La educación es un contexto privilegiado para promover la inclusión social y proporcionar oportunidades para la participación activa en todas las esferas de la vida. El objetivo del sistema escolar es asegurar la participación de todos los estudiantes en los procesos de aprendizaje y adquisición de habilidades.  Por lo tanto, los docentes tienen un papel crucial que desempeñar para garantizar que la implementación sea efectiva. Necesitan enseñar nuevos contenidos y asumir metodologías adicionales.

Por lo tanto, es importante preparar adecuadamente a los docentes para esta tarea como parte de su formación, dado que la mayoría de los docentes aún no están completamente familiarizados con las TIC, su propósito, las herramientas que ofrecen y, por lo tanto, las formas en que pueden usarse en el aula para mejorar el proceso de aprendizaje (Papageorgiou, 2020).

Muchos niños en el espectro autista entienden mejor el mundo que los rodea cuando pueden usar ayudas visuales. Un horario visual que incluye horarios simples y dibujos de actividades muestra a los estudiantes autistas qué y cuándo harán algo.  Estos horarios pueden ser diarios o semanales, por ejemplo. Por lo general, deben ser lo más precisos posible para una mejor organización de la rutina.  Por ejemplo, se pueden usar para ayudar a estructurar las pausas.

Algunas escuelas utilizan software que permite que las historias, explicaciones e instrucciones se impriman como un texto paralelo en forma de palabras y símbolos. Las listas, los artículos y los calendarios también son ayudas visuales que pueden ayudar a los niños a comprender una secuencia de eventos y predecir lo que sucederá.

Además, los maestros con frecuencia reportan algunas dificultades para lidiar con ciertos comportamientos de sus estudiantes autistas. Hemos seleccionado algunas estrategias que pueden ser útiles:

Identificar la intención del comportamiento.

Todo comportamiento tiene un propósito.  Es importante asegurarse de que el comportamiento no esté relacionado con ningún problema médico, especialmente si surgió repentinamente y luego se intensificó.

Sea paciente y realista.

Los comportamientos menos positivos tardan en cambiar.  Seleccione solo un comportamiento para mejorar a la vez (máximo dos comportamientos).

Promover la comunicación positiva.

A menudo usamos frases negativas para detener un comportamiento (por ejemplo, “¡no hagas eso!”). En cambio, debemos usar la comunicación positiva para enseñar y reforzar los comportamientos que queremos mantener (por ejemplo, “hacerlo”).

Alabar

Los elogios y el refuerzo positivo son excelentes estrategias para reforzar los comportamientos que queremos mantener y para aumentar la confianza y la autoestima de los estudiantes.

Gestiona el tiempo a nivel de cambios y transiciones.

Es importante preparar a la persona con anticipación para el proceso de cambio y para cualquier otra situación que el proceso pueda implicar.

Ofrecer un espacio seguro.

Ofrecer un espacio seguro puede ser simple. Todo lo que se necesita es un área designada en el aula, en la cafetería o un espacio tranquilo sin confusión. El estudiante debe sentirse seguro al estar en este espacio siempre que sea necesario.

Establece límites.

En ciertas situaciones, también es necesario establecer límites. Estos deben establecerse gradualmente y utilizando la negociación (por ejemplo, negociar para hacer una actividad del interés del estudiante después de terminar la tarea de clase), siempre respetando las necesidades e intereses del estudiante.